Si
durante la escuela siempre prestabas atención a las clases de geografía, es
posible que recuerdes que Dinamarca y Suecia están separadas por un
relativamente pequeño hilo de agua, el estrecho de Oresund. Se trata realmente
de un punto en el mapa que hace honor a su denominación, sólo 16 kilómetros
entre una costa y la otra.
Durante
siglos los suecos y daneses debían navegar esta distancia en barco, pero esto
era inconveniente ya que no se trataba de un viaje rápido, en relación a la
corta distancia. Por eso se decidió construir un puente muy original y fuera de
lo común, el único en su tipo.
El
puente es una gran estructura que cuenta con dos niveles donde se ubican una
autorruta de cuatro carriles y una vía férrea.